Nuestro blogger Camus nos regala el adelanto de su novela:
I
Esta es la historia de la vida de mi padre, que fue contada por él, un día en el que yo cumplí mi mayoría de edad, diciéndome estas palabras: Hijo, ya eres un hombre, eres mayor de edad y quiero que sepas que te quiero mucho a ti, a tus hermanos y a tu madre.
Espero que sepas aprovechar todas las oportunidades que se te presenten en esta vida, se que lo harás, porque has demostrado ser un buen estudiante y una persona de buenos sentimientos (muy centrado en tus pensamientos, tus ideas y tus ideales) Por eso te voy a contar mi historia, para que sepas que a pesar de los obstáculos que se presentan en el camino de toda persona, siempre salimos adelante. Porque nosotros somos quien elegimos el camino para triunfar en este mundo como personas y profesionales y para que valores mucho más la familia. Te lo voy a relatar sin mentiras, tal y como fue.
Y comenzó así:
En el año 1962, nací yo, tu padre. Un 17 de enero en el departamento de Amazonas que su capital es Chachapoyas en la ciudad de Luya. Mis padres fueron de condición humilde.
Yo desde muy pequeño a la edad de cinco años comencé a trabajar, mejor dicho a ayudar a mi abuela en la pequeña tienda que poseía, mi viejita (abuelita de cariño) Fidelia.
Yo comencé a ir a la escuela desde los seis años, siempre iba muy contento con un cuadernito y un lapicerito. Trataba siempre de aprovechar los conocimientos que me impartían en el colegio y ayudaba a mis amigos en algunas dificultades que tenían para poder aprender los nuevos conocimientos.
Aunque era un niño muy callado, de pocos amigos, jugaba siempre con algunos compañeros de estudios el deporte favorito de niños la llamada "Pichanguita" (Parecido al deporte rey que es el fútbol, pero con pocos jugadores), Siempre cuando concluían las clases. Después corría muy rápido hacia mi hogar, donde vivía con mi abuela, mi madre, mis hermanos, mis tíos. Con ellos compartía los conocimientos que había adquirido y las buenas calificaciones que obtenía en el colegio todos los días.
Siempre al acostarme pedía a Dios; por mi familia, por mis amigos y por todos. Para que tengan salud y siempre estén bien. Yo soñaba con que al terminar mis estudios sería un gran médico.
Yo comentaba a mi madre, a mi abuela, a mis tíos y a mis hermanos mayores que cuando me recibiera de médico iba a ser el médico de la familia y el mejor del mundo. Todos sonreían de las cosas que decía, Pero a mi solo me importaba mis metas, mis ideales, sabía que lo iba a cumplir poniendo todos mis esfuerzos en los estudios.
Ya que era un niño muy inteligente, y que estaba siempre con ganas de aprender algo nuevo.
Yo no podía jugar con mi hermana, nosotros siempre peleábamos, discutíamos. Esa hermana con quien peleaba tanto es tu tía Sabina (en ese entonces dos años mayor que yo) Esto de las peleas y discusiones era todos los días, eso causaba que mi madre siempre nos regañara y nos castigara, su madre no entendía el porque de esas peleas.
Cierto día mi hermana y yo nos encontrábamos solos en casa, peleando como siempre, ya íbamos a llegar a los golpes; cuando de pronto se sintió un movimiento muy fuerte. Era un temblor (movimiento involuntario, repetido y continuado), En eso mi hermana se asusto' mucho y gritó muy fuerte diciendo ¡terremoto, terremoto!, y llorando decía nos vamos a morir Pedro, Yo con estas palabras pronunciadas por mi hermana comencé a llorar.
Sabina me propuso que desde ahora en adelante ya no íbamos a pelear ni a discutir que seriamos los mejores hermanos del mundo, que nos perdonáramos por todas las cosas que nos habíamos dicho y también por las peleas que propiciábamos y molestaban mucho a nuestra madre y a toda la familia.
Después de haber prometido que seriamos hermanos modelo (dignos de imitar) el movimiento muy fuerte (el temblor) ceso, y los dos de la emoción nos abrazamos muy fuerte y lloráramos de felicidad, según nosotros porque habíamos sobrevivido después del terremoto.
Desde ese día, nunca más hubo peleas, siempre tratábamos de ayudarnos y de jugar siempre juntos, de compartir todos los momentos felices. Nosotros tratábamos de cumplir nuestra promesa pero más que por cumplir lo hacíamos por sentirnos bien nosotros mismos. Nuestra madre sorprendida se sintió contenta y aliviada de que sus hijos ya no pelearan más.
Pasaron los años y yo había crecido, ya tenia siete años, y comencé por interesarme por la lectura, me gustaba leer mucho, y yo siempre decía que lo que leía me iba a servir para el futuro (para mi época de estudiante universitario). Y como siempre, trataba de compartir mis conocimientos nuevos, con los que no tenían la oportunidad de ir a la escuela.
Yo ya estaba cursando el primer grado de primaria. En esos días de clases conocí a una niña que recién había llegado a la ciudad, llamada Mercedes, a mi me impresiono mucho (era mi primera ilusión de amor) quería conocer nuevas personas. Yo comencé a preguntar a mis tíos y hermanos mayores de como se sentía estar enamorado, que como se debería tratar a una enamorada. Mis tíos sospechaban que a mi me gustaba alguna niña, entonces
comprendieron el porque de la preguntadera y empezaron a hablarme del tema para tomarlo como lo mas hermoso que podía existir en esta tierra.
Al día siguiente quería entablar una conversación con Mercedes, pero no me atrevía, aprovechando que la maestra no llegaba. Recordé todo lo que habíamos hablado con mis tíos y me aventure a hablarle. Todo temeroso me acerque a la carpeta de Mercedes y le dije:
-¡hola!, ¿Como estas? te llamas Mercedes
- si me dijo. ¿Como te llamas tú?
- yo me llamo Pedro (hable, con la voz entrecortada y temblorosa)
-y ¿Donde vivías antes Mercedes? (pregunte con más seguridad y confianza en mi mismo)
- Ella contesto: De Lima
- y ¿qué has venido a hacer aquí con tu familia? (dije)
- Es que mi padre es médico, y vino a trabajar aquí
- ¡sí!, ¡yo también quiero ser médico! (exclame)
En eso llego la maestra, se disculpo por la tardanza. En eso grite en voz baja ¡mas tarde hablamos!, a lo cual mi amiga respondió ¡ya!
Al terminar la clase, luego de conversar y hacerme amigo de ella en tan poco tiempo, la invite a salir y a pasear por la plaza. Ella acepto y me dijo que iba a pedirles permiso a sus padres y que al día siguiente me daría la respuesta. Mis compañeros escucharon la proposición que le hice a Mercedes y me comenzaron a molestar. Coreaban: A Pedro le gusta Mercedes, lo repetían una y otra vez, yo me sonroje y les pedí que por favor se callaran y así lo hicieron ya que nosotros respetábamos siempre la decisión de los compañeros.
Al día siguiente me levante muy temprano, apenas los gallos cantaron (qui qui ri qui, qui qui ri qui,) Luego desayune rapidito, me despedí de mi madre, mi abuela, y mi familia brevemente y me dirigí cogiendo hacia a la escuela, para recibir el si voy a salir contigo de mi amiguita (yo estaba seguro que los padres de ella le darían el permiso). Ya era hora de formar (ya era tarde) y no veía a Mercedes por ningún lado, yo ya estaba desesperado, Y todo triste me dirigí hacia la columna de mis compañeros (que estaban formando), ya estaba culminado la formación. En eso escuche una voz que decía ¡Pedro donde estas! Me emocione mucho por qué era la voz de Mercedes.
Posteriormente, luego de la formación al ingresar a las aulas, me encontré con mi amiga y
me dijo que le habían dado permiso. Los dos nos alegramos mucho, porque éramos buenos
amigos.
A la hora de salida nos despedimos rápidamente y quedamos en que la iría a recoger para ir a pasear. Y me dirigí a casa.
Ese día le pedí propina a todos mis familiares en especial a mi madre, Todos me dieron unas pocas monedas ya que ayudaba en los quehaceres de la casa. Posteriormente, ya bañadito, bien cambiado y muy perfumadito salí en busca de mi amiga Mercedes. Luego los dos juntos fuimos a pasear por la plaza aunque esta era muy pequeña, donde Yo la invite a tomar el helado y después no dirigimos a sentarnos en una de las banquetas de la plaza, a conversar cosas de nosotros, mejor dicho cosas de niños (de cual eran nuestros gustos, de nuestros familiares, de la escuela, etc.).
Ya después de haber conversado un largo rato (ya estaba por ocultarse el sol) le propuse para marcharnos, ella me dijo que ya, porque sus padres le habían dicho que vuelva antes del anochecer, a posteriori la acompañe a su casa, luego nos despedimos cariñosamente con un beso en la mejilla. Al final tenia que regresar a mi casa, fui corriendo para contarles a mis tíos y hermanos el hermoso día que había pasado junto a mi amiga.
Como te decía anteriormente me dijo: siempre atendía la pequeña tienda que poseía mi abuela. Todas las veces que venían a comprar, ayudaba a todos los clientes de la tienda a acomodar lo que ellos habían comprado en el establecimiento de mi abuela, en los caballos que traían para llevar la carga para su pueblo.
Un señor que compraba COCA (droga no alucinógena, utilizada por los campesinos, que cumple la función de dar mas energías para trabajar a los pobladores, superar el abatimiento y el hambre)siempre en la tienda de la abuela Fidelia para comercializarla en su pueblo a todos los agricultores de la zona, que vivía en la ciudad de Chocta cerca de Luya (la famosa ciudad de las espadas), Este señor me había tomado mucho cariño ya que siempre lo ayudaba (era muy comedido y hasta hora lo soy; y comenzamos a reírnos por lo que había dicho ), Éste ofreció a mi madre para que me regale para que me crié o que me venda, pues mi madre en ese momento era una mujer sola y con tres hijos a su cargo.
Pero mi madre no acepto, mas bien se molesto con el señor Máximo (creo que ese era su nombre), y le dijo que yo no era ningún objeto, ni un paquete para que me regale o me venda, que a pesar de que éramos una familia humilde, todos hacíamos lo posible por salir adelante. El señor se disculpo con mi madre por la ofensa. Yo estaba escuchando a lo lejos la discusión entre mi madre y este señor, pero al final no entendí nada. Mi madre lo disculpo ya que este era como de la familia y lo conocíamos hace mucho tiempo, pues frecuentaba la tienda de mi abuela.
Era ya fines de diciembre y ya había terminado el primer grado de primaria satisfactoriamente y con buenas calificaciones y en el cuadro de méritos (primer puesto) y no lo creía. Mis compañeros me felicitaron, en especial mi bella amiga Mercedes, luego siguió mi maestra, después mi madre, mis familiares y todos los que me conocían. Yo por supuesto estaba muy alegre.
Mis tíos también habían culminado sus estudios igual que yo, con buenas calificaciones pero con la única diferencia que ellos habían terminado la educación secundaria. Ellos
querían estudiar en una universidad (además tenían beca para ingresar a cualquier universidad), pero lamentablemente en el lugar no existían universidades ni institutos, Por lo mismo que pidieron a su madre que hiciera el esfuerzo con la ayuda de ellos, para que ellos vengan a Lima a estudiar. Diciéndole pues que en la capital del país podrían tener una carrera, que habían mas oportunidades de trabajo y progresar.
Mi abuela acepto, pues que madre no quiere lo mejor para sus hijos en especial su educación, entonces toda mi familia incluido yo comenzamos a trabajar duro para que pudieran realizar ese viaje, yo quería colaborar ya que mis tíos se habían portado muy bien conmigo y me habían dado mucho cariño y muy buenos consejos.
Ya llegaba la navidad y yo moría por tener un carrito de juguete, pero sabía que no me lo podían comprar, ya que no había dinero, pues estábamos ahorrando para el viaje. Llego la navidad (dieron las doce campanadas), todos nos abrazamos muy fuerte, estábamos muy contentos a pesar que solo íbamos a tomar una taza de chocolate y un biscocho. Luego de la "cena", nos fuimos a descansar. Pero yo desde mi ventana me quede observando las estrellas, soñando despierto sobre todos mis proyectos futuros, hasta que me quede dormido en mi cama.
Al día siguiente me desperté como cada mañana, me di una sorpresa, pues encontré dentro de mi casa a un señor que nunca en mi vida había visto y estaba conversando con mi madre. Él era de estatura baja, cabello negro corto, bestia un terno y un sombrero. Al verme mi madre me lo presento, me dijo que era su pareja (su novio), que se había separado por un tiempo con el fin de trabajar en la capital y pudiera ofrecerle algo a mi madre, a mis hermanos y a mí.
Roberto (así se llamaba) se porto muy amablemente conmigo. Pero yo como recién lo conocía lo mire con desconfianza y a la vez amigablemente, este señor comenzó a frecuentar la casa. Después de varios días mi madre convoco a toda la familia para una reunión con este señor. Y nos dio una noticia, que hasta yo no podía creerlo, se iba a casar con Roberto, yo me quede anonadado pues era muy poco tiempo para que ellos contraigan matrimonio. Pero al final era decisión de ellos.
Ellos aceleraron los papeles y el 2 de enero se casaron, el se vino a vivir a la casa de mi abuela, ya que la casa era muy grande (la abuela dio a mi madre un pequeño cuarto para viva con nosotros y con su ahora esposo) El señor en un principio nos trato bien, pero luego a mi me mezquinaba todo, no quería que haga nada, decía que yo siempre hacia travesuras, que no sabia comportarme y que no sabia hacer nada( me humillaba, me golpeaba y me amenazaba) eso me ponía muy triste. Este señor me amenazaba con que si le decía a mi madre lo que me hacia me iba a pegar hasta matarme, yo tenia mucho miedo por eso no decía nada y mi madre no se daba cuenta pues siempre estaba fuera de casa ayudando a la abuela en el pequeño negocio.
Hasta que un día ya no pude aguantar mas, cuando me encontraba solo con mi abuela me eche a llorar, ella me pregunto el porque de mis lágrimas. Y le conté el trato que me daba el
esposo de mi madre. Mi abuela ese día hablo muy seriamente con mi madre y le contó lo que pasaba. Mi madre fue ha hablar con este señor y le reclamo porque me trataba así, esta persona se quedo sin habla, y como dicen el que calla otorga, mi abuela, junto a mi madre y mis tíos lo botaron de la casa, los vecinos al escuchar el alboroto que se armo, salieron de sus casas, mi abuela les contó lo sucedido y salieron en mi defensa.
Este señor no sabia que hacer, los vecinos y mis familiares lo habían dejado todo golpeado, entonces el esposo de mi madre pidió piedad por su vida. Me pidió perdón y juro que se iba a ir del pueblo y que ya no volvería jamás, y los vecinos por la promesa que había hecho este individuo lo dejaron que se marche.
Después de todo el problema que se armo por culpa de ese mal hombre, mi madre me abrazo y me dijo que ya todo había pasado y que ella y todos me querían mucho, que olvidara ese horrible episodio de mi vida.
Rápidamente llego el día de mi cumpleaños (cumplía 7 años de vida), mi madre me hizo un pequeño agasajo con mis familiares y amigos. Ese día lo pase muy bonito a pesar de que no tenia regalos, porque para mi lo importante era que se recordaran de mi por siempre, eso me hacia sentir importante y muy feliz.
Mis familiares habían decidido que yo iba a acompañar a mi abuela y a mis tíos junto a mi hermana a la ciudad de Lima para tener una mejor preparación en los estudios y para que me distrajera un poco. Yo estaba ilusionado con esa noticia, pero un poco triste pues iba a dejar a personas que eran muy importantes para mí y que quería mucho.
Transcurrieron los días, pero no paso nada fuera de lo común. Yo no veía las horas para viajar a Lima, ya que me habían hablado mucho de la capital que era muy hermoso y muchas cosas mas (eso me lo contó mercedes, con quien conversábamos a menudo).
Y seguían pasando los días, hasta que uno de esos días mi abuela me comunico que al día siguiente íbamos a viajar a Lima, entonces ese día antes del atardecer me fui al rió a bañarme con mis amigos por ultima vez antes de viajar a modo de despedida. Luego al regresar comencé a alistar mis pocas pertenencias en una bolsa. Por lo cual toda mi familia en especial mis hermanos empezaron a reírse, pues les pareció gracioso que guardara toda mi ropa en una bolsa de mercado y yo comencé a reírme con ellos.
Ese día no pude dormir, de la emoción de ya estar en Lima y con el miedo de que me vayan a dejar. Y le pedía a Dios que todo nos valla bien durante el viaje y para que todas las cosas nos salgan perfectas en la capital, y así me quede dormido.
Amaneció, había llegado el gran día. Comencé a despedirme con los ojos llorosos de mi madre y mis hermanos, ellos se encontraban en la misma situación que yo (llorando), pues nos queríamos mucho. Mis amigos me fueron a despedir y lloramos juntos en especial Mercedes como te había dicho anteriormente habíamos logrado una bonita amistad., ellos me dijeron que me agradecían por todo lo que les había enseñado, yo solo les pedí que
hicieran lo mismo con las personas que no lograban tener un aprendizaje, y pues así partimos mi abuela, mis tíos, mi hermana y yo.
Partimos a la ciudad de Chachapoyas, ya que ahí tomaríamos el bus que nos llevaría hacia la capital. En el carro iba muy inquieto pues no veía la hora de llegar a Lima, jugaba con mi hermana con las manos hasta que los dos nos quedamos dormidos de cansancio de tanto haber jugado y observando los lindos paisajes del bello Perú.
Llegamos a lima por fin, fuimos directamente a la casa de la abuela que quedaba en San Juan, era una casa muy humilde que el abuelo antes de morir había comprado para que vivan junto a sus hijos y la abuela.
Entonces acomode mis cosas en el cuarto que compartiría con mi hermana, que nos había asignado la abuela para descansar. Pero yo quería jugar, salí a la calle (a la puertita) con el permiso de la abuela, y comencé a hacer nuevos amigos, aunque recién había llegado de mi Luya querida, pues ya no era tan tímido, después de la experiencia con Mercedes.
Había un grupo de niños por la puerta de mi casa, ellos me vieron salir, entonces me dijeron. Chibolo ven, yo sonreí y me dirigí hacia ellos. Me llamo Pedro les dije, después cada uno de ellos se presentaron y me invitaron a jugar con ellos. Yo acepte gustoso, pues iba a extrañar menos a mis amigos de Luya.
Jugamos la pichanguita, a pesar de que estaba cansado por el viaje, jugué hasta quedarme exhausto, luego mi abuelita me llamo para cenar. Posteriormente entre, me bañe, comí y me fui a dormir a mi recamara ya que estaba agotado por todo lo que había hecho ese día. Yo estaba contentísimo y me quede dormido nuevamente.
Y así llegue a la capital, aquí crecería, realizaría mis metas, encontraría a una compañera muchos amigos, trabajo. ES aquí pues donde comienza otra nueva etapa de mi vida.
.
II
Pues pasaron las semanas, días de juego, de cambios. Yo escuchaba cuando mis tíos, discutían porque ya no había dinero y no encontraban trabajo. Yo me ponía triste, es que a mi me gustaba que mi familia siempre permanezca unida y sin discutir.
Así que ellos decidieron que yo trabajara, para contribuir con los gastos de la casa. Ellos me compraron una bolsa de caramelos, me dijeron que íbamos a ir al parque universitario que se encuentra en la avenida Abancay del Centro de Lima, y pues me llevaron al lugar al día siguiente.
Ese día yo estaba temeroso, porque veía caras nuevas (mucha gente), Pero algunas de estas personas tenían cara de maleantes (delincuentes, rateros). Mis tíos me gritaron pues querían que venda los caramelos rápido. Bueno, temblando comencé a ofrecer mis caramelos, la gente al verme nervioso me comenzaron a comprar, y así vendí todos mis caramelos, Mis tíos me dieron otra bolsa y seguí vendiendo hasta la noche. A pesar del miedo que sentía, fue un di productivo para mí, gane dinero para comer.
Poco a poco me solté, Pues también había conseguido amigos carameleros igual que yo, y parábamos juntos todos los días de arriba abajo con tal de vender nuestro producto de golosinas.
Todos los días mis tíos antes de irse a estudiar, para luego trabajar (pues ya habían conseguido trabajo) me dejaban en mi centro de labores (el parque universitario), y yo contento vendía mis caramelos. Pero un dia ya estaba ocultándose el sol y los hermanos de mi madre no llegaban y yo estaba angustiado porque nos venían a recogerme y veía que se acercaban un par de delincuentes.
Esos chicos se me acercaron, y me estaban obligando a que les de el dinero que había ganado con el sudor de mi frente. Pues yo necesitaba el dinero y me resistía a perder el dinero, los maleantes me golpearon y me dejaron tendido en el suelo llorando y todo herido, llevándose todo mi dinero.
Horas más tarde (como las nueve de la noche), llegaron por fin mis tíos, me encontraron llorando. Ellos me preguntaron el porque de mis lagrimas, yo les conté lo ocurrido, ellos me abrazaron y me consolaron diciendo: Hijo, ya no importa, lo importante es que estas vivo.
Luego nos dirigimos a casa, llegue llorando, pues el susto no me pasaba, mi abuelapregunto a mis tíos porque estaba llorando, ellos volvieron a narrar la historia contada pormi. Ella me abrazo, puso mi cabeza sobre su pecho y me consoló tiernamente y poco apoco me tranquilice hasta que me quede dormido.
Un día en el que yo me encontré en casa, llego mi tía Magdalena de visita. Yo me alegre mucho, pues no la veía desde hace meses. Me comenzó a acariciar y me dijo que la dejara un rato a solas con mi abuela que tenían que conversar cosas de adultos y que me vaya a jugar, así lo hice.
Luego me entere de que mi tía había hablado con mi madre, y le había comunicado que quería llevarme a vivir con ella, para estar mejor, que me iba a dar estudio, comida y me iba a cuidar mucho más, que ya no iba a trabajar y le dijo que estaba en contra de que yo trabajara pero para mi era como una diversión.
Mis tíos y mi abuela no querían que me vaya de su lado, pero mi madre ya había aceptado que yo viviera con mi tía y su familia (pues ella era casada y con hijas) y me fui con ella.
En ahí fue otra vida, mi tía me había llevado con mentiras, engañando a mi madre con que quería mi bienestar y solo quería llevarme con el fin de que trabajara en el puesto que poseía en el mercado y que hiciera todo en su casa( como el empleado).
Todos los días era lo mismo, yo era el único que hacia las cosas en la casa. Me levantaba como a las seis de la mañana a hacer el desayuno para todos, lo dejaba todo servido, luego me iba corriendo al puesto del mercado a abrirla.
Casi al mediodía iba a preparar el almuerzo (pues había aprendido los quehaceres de casa solo con observar a mi abuela y a mi madre) y dejar servido para todos en la casa. Luego me bañaba y me dirigía al colegio donde me había inscrito una vecina. Todo cansado iba a la escuela con el fin de estudiar y cumplir mis metas trazadas.
Después de salir del colegio servia la cena, lavaba iodos los servicios desde el desayuno, arreglaba la casa, dejaba todo en orden y recién iba a mi cuarto a hacer las tareas. Del cansancio me quedaba dormido en la mesa de noche, y nadie veía si dormid bien o no. Mi tía siempre aparentaba ante todos que me trataba bien y que se preocupaba por mi, yo la dejaba que actuara , pues pensaba que todo se pagaba en esta vida y que Dios se encargaría de juzgarla.
Lo bueno era que yo trabajaba en las vacaciones y ahorraba dinero para mis gastos personales. Y en el día de mi onomástico, mi tía me dejaba que hiciera una reunión por la fecha en compañía de mis amigos, pues no la afectaba ya que yo era el quien solventaba esa reunión.
Esas fechas era lo que alegraba mi vida, pues la navidad y el fin de año, lo pasábamos como en provincia, nos acostábamos temprano luego de haber tomado un pequeño lonche.
Pasaron los años, cumplí mis dieciséis años, Salí del colegio y seguí trabajando en una fábrica de clavos, me independice un poco pues ya no hacia los quehaceres, trabajaba y aportaba algo a la casa.
Después de estos años con vivir con mi tía comencé a Salir, a visitar a mi abuela, mis tíos, mi madre, pues ya se había venido a vivir a Lima, se había vuelto a casar pero esta vez con un buen hombre, acompañaba a mi tío cuando visitaba a sus amigos.
El año paso rapidísimo, cumplí mis dieciocho años, lo celebre como siempre, comencé a trabajar en una empresa de electricidad, donde me dieron estudios (SENATI). Trabaje como operario, luego ascendí como mano derecha de algunos ingenieros que trabajaban en la empresa.
Meses después mis compañeros de trabajo me escogieron como representante para reclamar sus derechos (mejor dicho llegar a una conciliación con la empresa para el bien de las dos partes).
Luego me eligieron como secretario del Sindicato de los trabajadores de la empresa, ahí batalle mucho, pues se cometían injusticias en el que yo no estaba de acuerdo, aunque me pagaban bien yo era leal con mis compañeros, hubieron muchos problemas como pasa en casi todas las empresas. Los dueños no querían llegar a una conciliación, hasta llegaron a ofrecer dinero a algunos trabajadores a la empresa; algunos de ellos aceptaron.
A mi también me ofrecieron dinero para renunciar y no proteger los derechos de mis amigos, por supuesto que yo no acepte. Nos fuimos a los tribunales, a pesar que tenían abogados no nos ganaban, pero si tenían conocidos en el palacio de justicia (pues la triste realidad de algunos funcionarios públicos corruptos) y así nos ganaron.
Me ofrecieron un trabajo con un mejor sueldo en el ministerio de transportes y comunicaciones, con un sueldo mejor, entonces renuncie a la empresa y comencé a trabajar en ahí como auxiliar administrativo.
Trabajaba, y trabajaba, no tenia tiempo para el amor, mi tío el esposo de mi tía Magdalena un día de esos me dijo para acompañarlo a una fiesta de un paisano suyo. Allí conocí a Carmen, me impresiono mucho pero no entable conversación con ella. Luego la vi en el hospital cuado mi tío fue a visitar al padre de ella que lo había operado.
Días después fuimos a visitarlo a su casa, fue ahí donde charle un buen rato con ella, los padres de ella me invitaron a que los frecuentara, Todos los días iba a visitarlos.
De esas visitas comencé a salir con Carmen (tu madre), en esas salidas me le declare, ella me acepto, los dos nos habíamos enamorado, luego nos hicimos novios. Yo sabia que en ella había encontrado la mujer ideal, pues nos comprendíamos, éramos como dos personas en una. Es una mor bello que hasta ahora perdura como te darás cuenta.Hasta que nos casamos, a pesar de todos los problemas (oposición de las dos familias) que se nos presentaron en el sendero que emprendíamos juntos, ya como una familia. Pues esta es otra historia que te lo contare en otro momento, espero que te sirva de mucho esta historia para tu vida, el camino que ya emprenderás solo y con el apoyo de nosotros.
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